Córdoba, la Catalunya argentina?

Ojalá fuera algo realizable, por lo menos en el corto plazo, y la conciencia social sobre la posibilidad de crecimiento en base a explotar y explorar al máximo la autonomía regional respecto del gobierno central fuera algo con lo que se pudiera contar en nuestra Córdoba.
Es un pequeño inicio, pero Córdoba Capital, esa que artificialmente las gestiones de Kamerath y Juez han dado en llamar Córdoba Ciudad, cuenta con el ejemplo y colaboración de Turisme de Barcelona, el ente municipal promotor del turismo en la ciudad condal, que trajo a su director para la presentación del Plan de Destino Turístico “Siempre Córdoba” y que busca tomar el caso catalán como testigo para su aplicación y desarrollo local.
Este plan turístico forma parte del Plan estratégico de Córdoba (PeCBA), conteniendo políticas diseñadas a largo plazo a fin de determinar objetivos que excedan el ejercicio de una administración y así construir una política de Estado, aunque para ello se requiere del consenso social y político (con todas las fuerzas y estuvo ausente el delasotismo y peronismo oficial o el socialismo o radicalismo).
En una etapa inicial, se integra con cinco productos que, combinados entre sí, abordan casi la integridad turística: Córdoba Cultural y Religiosa, Córdoba Sede (congresos y conv), Córdoba Familia, Córdoba Compras y Córdoba de Noche. Si bien parece correcta la formulación luego hilando más fino se pueden ver una serie de cuestiones que es mas bien precario y por general quedan fuera algunas claves en cada uno de ellos, pero ojalá sea el comienzo, un buen comienzo de algo que empieza a recorrer el camino de crecimiento como el catalán, que apoyado fundamentalmente en promover y defender el crecimiento en base a su autonomía, han ido conquistando espacios y disputandole a la capital del reino la radicación indistinta de empresas, la realización de espectáculos de magnitud, mayores inversiones del gobierno central, mayores fondos equivalentes a nuestra coparticipación, etc.
El secretario de Gobierno, Guillermo Marianachi, se despachó frente al cónsul español en Córdoba, con que Catalunya es una nación, algo que si bien, podemos convenir más o menos, es una provocación o una adulación gratuita, sin tener algo tipo de argumento en el discurso que venia haciendo. Igualmente Juez en actitud poco hospitalaria y hasta no protocolar hizo su discurso y se retiró sin escuchar a los visitantes.
Antes, al ingresar al salón Amerian del Cordoba Park, pregunté en rueda de prensa al intendente que sucedia y cuando comenzaría finalmente la obra del nudo vial de Monseñor Pablo Cabrera y Cardeñosa, y espetó escuetamente que ya había comenzado, y para los que circulamos por la zona, sabemos que no es así. “Minga” hubiera dicho él seguramente con su estilo autentico y frontal. Todavía ayer seguían las conversaciones, reclamos y audiencias con los vecinos y comerciantes y no se había visto un solo obrero o maquinaria en la zona.