El nudo vial que llegó más de 10 años después

Finalmente se comenzará la obra del nudo vial de Monseñor Pablo Cabrera y Cardeñosa, tras el colapso financiero-administrativo de la Municipalidad de Córdoba durante la gestión del intendente de Unión por Córdoba (UPC-PJ), Germán Kamerath, y que interrumpió la serie de obras viales que se habían previsto en la gestión Martí y financiadas con un programa de créditos para grandes urbes (GAU-BID), que ante el caos y los intentos de desviar ese dinero a otros fines, se postergó hasta que finalmente Juez después de varias idas y vueltas ponerse en acción con esta obra, aunque en el camino quedó la otra, también muy importante para el acceso norte, como es el nudo de Castro Barros – Monseñor Pablo Cabrera. Pero esta gestión tiene sus improlijidades al no tener previsto un plan alternativo de tránsito antes de comenzar la obra, justamente para una zona en la que no hay muchas posibilidades por calles paralelas y los barrios colindantes son una especie de laberintos de callejuelas. Luego de estallado el conflicto, se dio a conocer un plan de desvíos tentativos.
Esta obra, una de las tantas imprescindibles en la ciudad, sobre todo en materia vial y de accesos, en la que Córdoba es realmente un desastre y está muy por debajo de cualquier otra ciudad, incluso de países bananeros como los de nuestro entorno, no puede demorar su comienzo por los plazos previstos que deben cumplirse ante el BID. Hace varios años ya lo planteábamos en la revista Tierra Libre Digital (via Way Back Machine).
Ahora que la obra debía comenzar, los vecinos de la zona, tratan de impedirla y exigen resarcimiento, buscando mantener sus negocios sin prever que esta obra lleva al menos unos 15 años proyectada, y que como cualquier gran ciudad, estando en un ingreso no podía estar como estaba tanto tiempo, sino pensemos acaso en el acceso norte de Panamericana en Buenos Aires. Es más, ya que habría que pensar la transformación de todo el acceso en una autopista o avenida de varios carriles, ya que todo el tramo de Monseñor Pablo Cabrera, especialmente en el tramo Cardeñosa – Castro Barros queda apenas convertido en una calle de un solo carril por los vehículos estacionados o si en un sentido transita un camión o colectivo no es posible que desde el mismo carril transite otro auto a la par o del contrario que transiten dos vehículos.
La obra ocasionará que, por unos meses (en principio dos), se podrá circular solo por una mano de Monseñor Pablo Cabrera por la realización de los desagües por los que habrá de trabajar desde Los Granaderos esquina Monseñor Pablo Cabrera hacia Cardeñosa y desde Circunvalación hacia Cardeñosa (desde afuera hacia el centro del nudo vial). Y supuestamente un año demandarán todos los trabajos que habrán de incluir un viaducto bajo nivel de las vías férreas de 400 metros de largo, sobre el cual habrá una decepcionante rotonda. En fin, no es un gran nudo vial, tipo ciudades en serio de países no-bananeros (no hace falta que sean de primer mundo), pero bue, para lo que había… aunque no deberíamos conformarnos.