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domingo

Inseguridad vial IV, lo que nos mata como hormigas

Valle Sierras Chicas. Córdoba. Especial Tierra Libre Digital. Nos habíamos referido en uno de los artículos de ésta serie, al tema de la infraestructura en relación a la siniestralidad. Y ya habíamos hablado también en otra oportunidad sobre los colectivos y el comportamiento de los choferes y hay una gran cantidad de antecedentes que pintan un panorama sombrío sobre la actividad, de hecho en la Argentina es mas probable morir en un viaje en colectivo que en un avión, con toda la precariedad que la aviación civil tiene por la falta de radarización.
Pero vamos a profundizar un poco al respecto. Muchas de las grandes tragedias en las rutas argentinas han ocurrido por negligencia y desaprensión de conductores y empresarios del transporte y cuando no la falta de controles por los entes gubernamentales y los funcionarios políticos y empleados públicos que no cumplen tampoco con sus funciones. Así es que después de la tragedia de Santa Fe, los chicos piden más controles en las rutas y es por esa falta de controles que apuntan contra la CNRT, otro de los entes nacionales que como el ENARGAS o la CNC presenta justamente un desempeño cuestionable. Después de algunos terribles sucesos se activan las medidas que siempre deberían estar, como el operativo de control que se lanzó ante la llegada de la temporada en el que detectaron que los choferes de ómnibus manejan sin descansos. Razón harto recurrente que no ha merecido las penalidades necesarias como para que deje ocurrir. Luego de otro gran choque surgió que seis meses antes ya habían advertido sobre irregularidades en la empresa mercobus -plusultra, sin embargo nada se hizo. Y en esto hay culpas compartidas, de empresarios (principalmente) que especulan con la vida, los funcionarios de gobierno que no cumplen con su misión, y los trabajadores que no cuidan su fuente de trabajo y causan enormes daños a los terceros a los que transportan y circulan por calles y rutas –y su poderoso sindicato- que ante estas cosas se calla la boca o busca encubrir con su fuerza a los malos choferes en vez de denunciar a los empresarios inescrupulosos ante los organismos de control y ante la Justicia, así podrían mostrar que legítimamente se ocupan de cuidar a los suyos y a todos, pero como otros sindicatos – el de construcción por caso que registra altos índices de siniestralidad por falta de seguridad en obras- no cumplen enteramente con su función. Así en el ámbito municipal la UTA se opone a los despidos de choferes que causan accidentes. Pero también están aquellos derechos de los trabajadores que en el caso del transporte son para seguridad de todo los pasajeros que no terminan de respetarse en todas las empresas, como el debido descanso, y ahí el otro gremio AOITA denuncia a los empresarios que explotan a los choferes y ponen en riesgo la vida de cientos de personas diariamente, y la complaciente mirada por no decir complicidad de la autoridad regulatoria en Córdoba, como es el ERSEP, organismo harto deficiente tal como lo concibió el gobierno de José de la Sota, para ser una versión descafeinada de lo que debería ser un real ente de control y que con los funcionarios incapaces y hasta procesados por la Justicia por faltar a distintas leyes. Por eso La Voz dice contundente: “Transporte interurbano, a merced de la falta de control” dejando al descubierto la responsabilidad de funcionarios.
Después de que cobrara estado público la crítica situación, el ERSEP relevó 1.414 infracciones sobre 1800 actas de control durante el operativo de verano, lo que denota una masiva y sistemática violación de las normas, pero lo que no sabemos es que ha pasado con ello, cuánto es el monto de las multas aplicadas, que tipo de sanciones y el tenor de las mismas para que no se repita todo el tiempo, porque por lo visto si lo incumplen de manera continua debe convenir pagar una multita que hacer las cosas bien. Ahora habrá que ver como hacen los empresarios para cumplir las nuevas normas, ya que a partir de 2008, el transporte interurbano no podrá llevar más pasajeros parados en Córdoba. En otras provincias, incluso aquellas mas o menos “desarrolladas”, también existen falencias. Así se detectó y se detuvo un ómnibus que transportaba a 114 pasajeros en Río Negro, mientras que en la Pcia. de Bs. As. también, por distintas falencias, secuestraron 32 colectivos y combis en la autopista a La Plata, pero ya bajo la jurizdicción nacional de la CNRT de nuevo, denuncian que el control estatal no llega a los omnibus “truchos” de Once que transportan gente a todo el país.
Veamos en éste video como manejan los choferes y las maniobras peligrosas de colectivos en ruta. Luego sobrevienen los siniestros como otro en el que hubo muertos al chocar un ómnibus y un camión dejando casi 30 heridos, o tantos más que no sirven siquiera para que se tomen medidas. Así se suceden los siniestros, y nuestra región trasciende a la nación por un “accidente” que protagonizó otro ómnibus que había salido de Ascochinga y pasado por Salsipuedes y Río Ceballos. Por eso resulta positivo que se haya procesado al chofer del ómnibus de la tragedia del colegio Ecos en el que murieron una decena de estudiantes.
Resulta esclarecedor y lapidario el informe de la UTN que concluye que los accidentes se producen por tres motivos: la falta de descanso de los choferes, el mal estado de las rutas y el exceso de velocidad por lo que sugieren colocarles un limitador de velocidad programado desde fábrica y se plantea que los colectivos de doble piso no son seguros si van a más de 100 km/h. Pero poco cambia a pesar de que se conoce lo que hay que hacer y de vez en cuando se realizan los controles necesarios, así se detectó un colectivo de dos pisos demorado por exceso de velocidad. Lamentablemente en la Argentina prácticamente todo el transporte de larga distancia son coches de doble piso que han despertado la sospecha generalizada y diversos estudios por la altísima frecuencia de siniestros que se suceden de manera continua, como en Santiago del Estero donde hubo cuatro muertos al volcar un micro doble piso y así suman día tras día nuevos incidentes como otro vuelco de un ómnibus de doble piso.
Entre aquellas tres principales razones (falta de descanso, estado de las rutas y exceso de velocidad), encontrar colectivos sobrepasando los límites máximos establecidos es cosa de todos los días, a pesar de los tacógrafos, como sucede con la empresa Fono Bus, que obtuvo numeras rutas y destinos recientemente, entre ellos a Agua de Oro pasando por Río Ceballos, lo mismo que el Ciudad de Córdoba pero más caro y mucho más rápido, como a 130, velocidad que llevaba esta misma semana un minibús de ésta compañía.
Pero si hay conductores que se destacan por manejar mal, ser prepotentes y causantes de cientos de accidentes son los choferes del transporte urbano que hacen que viajar sea peligroso, junto a las empresas prestatarias que no tienen en perfecta condiciones mecánicas los coches, ya que han sido numerosos los hechos que han protagonizado también por éste factor los colectivos de las empresas Ciudad de Córdoba y Coniferal.
También tras distintos siniestros producidos por la Tamse, en que arrollaron a un nene y también a una nena, de forma que en un trimestre, la Tamse registró 350 siniestros y con las consecuentes causas judiciales de las cuales varias son por peatones atropellados. Es que todos los colectiveros, así como taxistas, remiseros y particulares con sus vehículos raramente cumplen con la obligación de dar prioridad permanente al peatón en los giros en cualquier bocacalle. Así cada nuevo accidente delata la inseguridad de los pasajeros viajen por la empresa que viajen, en este último caso en Coniferal, que ha tenido jornadas accidentadas. Es que se nota que los controles fallan porque no se ha sancionado ni multado como se debía, todas las veces que fuera necesario a las empresas por la falta de ITV, los horarios, el no acercar los colectivos a la acera, etc., etc., tal es así que en un año sólo hubo una multa por no cerrar las puertas y recordemos que por ésta causa hasta murió una persona. Pero no es en el único lugar donde suceden este tipo de accidentes, veamos el video.

Más allá de los cientos de accidentes que causan los choferes del transporte urbano, poniendo en peligro la vida de pasajeros y de terceros, muchas veces se han perjudicado ellos mismos al dañar sus fuentes de trabajo ocasionando pérdidas económicas a las compañías. Por eso resulta oportuno plantearse en éste contexto por qué la Tamse no para de perder plata fuera de toda intencionalidad electoral como surgió de un promocionadísimo informe de LaMañana, una nota previa ya advierte sobre el riesgo de nuevo déficit para la Tamse, que lejos de terminar con las inversiones necesarias para que funcione en condiciones se sigue incrementando, de forma que el intendente Juez destina cada vez más fondos a subsidiar el transporte. Sucede que así, con el actual esquema de transporte implica un indirecto subsidio a las privadas, tema por demás cuestionable tanto en éste caso como en los otros, en los que denuncian desigualdad en el reparto de los subsidios al transporte entre el GBA (Gran Bs. As.) y el resto del país. Un avasallante centralismo que como casi en toda la historia nacional ha chupado los fondos de todo el país para el conurbano bonaerense y que se expone en números contundentes: mientras el GBA recibe el 87 % de los fondos, Córdoba recibe apenas el 5 %, (aunque en ésta nota se hable del 70 % por no contar con un fondo adicional), siendo que el aporte al Tesoro por parte de nuestro distrito es muchísimo mayor al que recibe. En éste contexto si Córdoba volviera a ser independiente y manejara sus propios fondos y no tuviera que subsidiar a Buenos Aires y a las provincias pobres tendría la inversión que le correspondería para contar con un mejor transporte y una mejor infraestructura como en rutas, ya hasta volver a contar con trenes y llegar a tener subtes.
Este panorama que pinta el país de los subsidios generadora a su vez de mayores desigualdades, hace que, por ejemplo, el boleto cueste hasta 66% más en el interior y pone nuevamente, a 150 años donde tendría que haberse cerrado la discusión, a Buenos Aires versus el resto del país en reparto subsidios transporte y eso que quienes los administran son del interior, como el cordobés Ricardo Jaime que está tras la candidatura de Campana. Ahora los ombudsman piden un reparto equitativo de los subsidios poniendo en claro que el área metropolitana recibe el 87,1 % de los fondos, mientras que al interior sólo llega el 12,9 %, y se generaliza el reclamo subsidios nacionales mejor distribuidos, mientras que un grupo de diputados y senadores denuncian al secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime por graves irregularidades en el manejo de esos subsidios.
En ésa línea de pujar por algo menos injusto, los empresarios del interior quieren más subsidios, como los que el Tesoro ahora destina para el GBA, un mismo argumento que Juez llevó a la Rosada, fallidamente, claro está. No es cuestión que se quede la discusión tras la pelea electoral y en que el interior solo recibe migajas como el dice el defensor del pueblo. Pero también se nos van los fondos en los subsidios que decidió dar el gobierno cordobés a los interurbanos por 3,5 millones de pesos.
Directamente relacionado, los millonarios subsidios a los trenes urbanos del GBA, son, a pesar de las privatizaciones, una sangría constante que pagamos todos los argentinos, y que tampoco se achican, al contrario, cada vez más implican mayores erogaciones, así ahora, además, darán compensaciones millonarias a los concesionarios de trenes.
Digamos que la única noticia positiva en cuanto a infraestructura y que puede venir a modernizar el transporte y alivianar la carga de la transitada y peligrosísima ruta 9 es el tren de bala que llegaría hasta Córdoba, aunque está por verse. Ya que lo más probable es que sea hasta Rosario y uno de mediana velocidad a nuestra capital y que en su recorrido pare en varias partes (los de verdadera gran velocidad casi no lo hacen, he viajado en ellos por Europa y solo paran en ciudades grandes o medianas) y habrá de costar bastante “barato”, unos US$ 1320,5 millones (una cuarta parte de lo que saldrá el brasilero) por lo cual es de sospechar sobre cómo vaya a ser realmente y a dónde llegue.
Otros buenos anuncios siguen “pendientes” que se concreten, como reflotar el proyecto del ferrourbano, ese tren urbano que 20 años atrás se ideó volviera a transitar por las vías cordobesas y que supuestamente el cordobés secretario de Transporte iba a traer a Córdoba. También se había anunciado que a principios de julio comenzaría a operar el Tren de las Sierras, pero a pocos días todavía no se conoce que vaya a ser así efectivamente.
Y lamentablemente nuestra gran capital no cuenta ni con trenes urbanos y suburbanos para el Gran Córdoba ni aparece en el horizonte la remota posibilidad que vaya a tener los imprescindibles subtes, que, debido a la saturación de sus calles y avenidas, muy angostas para la actual cantidad de vehículos, se hacen mas necesarios que nunca. Por eso ahora de forma permanente manejar por el centro, es una tarea que exige tiempo y paciencia. Y así mientras todo el país y nuestra Provincia contribuyó a construir, mantener y ampliar los subtes porteños, no se vé que ahora nadie este siquiera proyectando esta obra, nuestros representantes deberían primero tener el proyecto y exigir a la Nación aporte los fondos, pero su estrechez de miras no da ni para esto al parecer. Pero sí se presentan aquellos quienes viviendo aparentemente en la famosa nube de pedo de Gasalla, presentan proyectos ridículos para ganarse sus 15 minutos de fama, como el ignoto concejal que quiere limitar el ingreso de autos en el centro. Con cordura y razonabilidad la posibilidad fue rechazada por todos los sectores en la audiencia pública donde se trató la genial idea y pasó a archivarse.Igualmente la infraestructura en general está resentida, y el anunciado plan de bache cero de Juez lejos de cumplirse aún por más que se viene haciendo un cierto trabajo aunque claramente insuficiente, así el bacheo en la ciudad no alcanza para recuperar la red vial destrozada.
Posiblemente gran parte de la solución sea contar con una mejor infraestructura, como la de subtes, que en Córdoba deberían existir hace 50 años, pero mientras los cordobeses hemos venido manteniendo e invirtiendo en los subtes porteños, todavía ningún candidato o plataforma plantea realizar esta obra imprescindible para una ciudad tan saturada de vehículos, sin autopistas ni avenidas anchas al menos.

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